Definir qué es una organización, hace recordar que este término tiene dos definiciones diferentes: una que explica que es una unidad social o la función administrativa propiamente descrita; en otras palabras, el acto de organizar. Las organizaciones son entornos o unidades que buscan la satisfacción de las necesidades básicas del individuo, integrándose un grupo de personas para alcanzar los objetivos específicos y, como función administrativa, se refiere a un proceso que permite crear, organizar, estructurar e integrar los recursos, implementar y poner en operación a un entorno, donde como parte del proceso administrativo, los actores se encargan del desarrollo de sus actividades y el cumplimiento adecuado de sus funciones para lograr los objetivos propuestos.
Para el cumplimiento de las actividades, debe disponerse de un conjunto de recursos, como: humanos, materiales, económicos, y tecnológicos; y para que la administración de estos recursos sea eficiente, adicionalmente, debe contar con una estructura organizacional. Toda organización, privada o pública, debe sustentarse en políticas, estrategias, procedimientos y normas para su desenvolvimiento.
De acuerdo con este tema, el autor Kikta (1997), citado por Alves (s/f), expresa en su investigación que todas las organizaciones pueden ir cambiando o evolucionando y adaptar nuevas estructuras diferentes, como resultado de las nuevas necesidades del entorno. El autor resalta cuatro importantes fases en la evolución de las estructuras organizacionales: organizaciones verticales, que tienen definidas líneas de autoridad y control, y buscan la alta eficiencia de sus operaciones. Esta organización está compuesta por departamentos pequeños, lo que permite una supervisión cercana y un control de las actividades, donde todos los empleados conocen su escala laboral.
Organizaciones Descentralizadas: explicar qué es la centralización, refiere al grado en que la toma de decisiones está concentrada en altos niveles de una organización; en cambio la descentralización explica cómo se hace transferencia de autoridad para las decisiones a niveles menores. Los cambios progresivos y la diversificación de las organizaciones han logrado incrementar las actividades de las mismas; por eso, la idea de dividir las grandes organizaciones en pequeñas unidades, comienza con una diversificación en secciones descentralizadas, con autonomía, creando políticas y procedimientos para mantener la rentabilidad.
Kikta (1997) explica que se evidencia en esta estructura un enfoque en el cliente, se aceleran las tendencias de las unidades de negocios en cuanto a los cambios en las necesidades del cliente y las demandas del mercado; se redirigen, a su vez, las necesidades a nivel de unidades de negocios, enfocándose en la necesidad de conocer a los clientes, buscando el desarrollo de habilidades, en áreas que apoyen sus propios logros, estándares propios dentro de los parámetros corporativos y para lograr así una mayor responsabilidad y control a nivel de unidades de negocios. En algunas organizaciones, la descentralización del proceso de toma de decisiones ofrece rapidez y mayor responsabilidad en la toma de decisiones, facilitando la presencia de altos estándares de motivación gerencial y mejoramiento; delegando poder para tomar decisiones en la cadena de mando jerárquica, y pudiendo llegar hasta el nivel supervisor del núcleo operativo.
Organizaciones Interconectadas en red: la autora Alves (s/f) expresa que “las organizaciones en red se basan en equipos de personas encargadas de manejar un proceso o atender un cliente, en vez de utilizar individuos que ejecuten tareas funcionales bajo diversos estratos administrativos” (p 7). Dentro de esta estructura en red, el enfoque se dirige hacia el cliente, no en las funciones internas de negocios. Estas organizaciones en red presentan una mejor posición de atender con mayor receptividad todas las necesidades. Al incorporarse las redes sociales de conocimiento, éstas son capaces de generar y sistematizar las ideas, asignar recursos, aplicar métodos sistematizados y obtener resultados orientados a la innovación y desarrollo de las distintas áreas de la actividad social. Los beneficios directos de la implantación de esta red de conocimiento en una organización, permite intercambiar conocimiento y experiencias, desarrollo del trabajo en equipo por medio de herramientas de internet, un desarrollo de aprendizaje, adquisición de conocimientos y habilidades en forma rápida y eficaz, con el fin de resolver problemas y lograr tomar decisiones creativas, flexibles y adaptables a las nuevas necesidades del entorno.
REFERENCIAS
Alves, E. (s/f). Planificación y Organización de Sistemas Educativos. Lección 6.Dirección de Investigaciones y Postgrado. Universidad Nacional Abierta. Disponible en: http://especializacion.una.edu.ve/gerenciasebt/paginas/Lecturas/Unidad3/leccion6g.pdf[Consulta: 2016, julio 23].
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